jueves, 8 de mayo de 2008

CARNAVAL EN MAYO


A través de diferentes conversaciones que he mantenido y en muy diversos escenarios, por lo general con gente identificada con la oposición política, están preocupados por la cantidad de candidatos que se encuentran postulando para los diferentes cargos de elección popular, con miras a las venideras elecciones para elegir gobernadores, alcaldes y diputados a los diferentes Consejos Legislativos. La preocupación no deja de tener sentido, ya que si varias de estas candidaturas cuajan, es muy posible que los votos de la oposición se dividan y afecten las posibilidades de triunfo de los candidatos opositores frente a sus adversarios chavistas.

La gente piensa que los que se lanzan son en principio irresponsables, porque deberían dar un lugar a alguien que tenga chance y represente la unidad. Cabe preguntarse a cuenta de que se descalifica a la gente a priori y como se sabe de buenas a primera quien de verdad tiene chance. Cada quien puede creer, con razón o sin ella, que su nombre tiene suficiente reconocimiento para postularse. Y esto es perfectamente democrático, que cada quien viva su propia fantasía. Pero un dato más, cualquiera que revise las tarjetas electorales de elecciones presidenciales, regionales o locales, en cualquier momento de la vida democrática y cuente el número de candidatos, podrá dar cuenta que salvo raras excepciones, si lo que abunda en una elección para cualquier cargo, son precisamente candidatos.

Así que nada nuevo bajo el sol. Entonces donde está lo extraño. Que mueve a preocupación en los círculos opositores. La diferencia es que con la crisis de los partidos y luego de la catástrofe que significó para la oposición los resultados electorales de agosto y octubre del 2004, no existe una fuerza política clara que aglutine en primera instancia a los contendores reales y los distingan de los contendores sin chance, para enfrentar al chavismo. Ni siquiera hay certeza que la economía del voto ayude a separar los que tienen chance de los que no. Antes era más fácil, se esperaba que COPEI y AD eligieran sus candidatos y esos eran lo que estaban en la pelea, los demás solo eran comparsa. Ahora priva la incertidumbre. Al final no tenemos idea quien es la reina del Carnaval o el Rey Momo.

No hay comentarios: