lunes, 29 de septiembre de 2008

RICARDO, EL POPULISMO Y LA POBREZA


Una reunión de amigos. Luego de un largo letargo la Asamblea de Ciudadanos de Carabobo A.C. nos reunimos sencillamente para vernos y pasarla bien. El ambiente es grato y Ricardo es un excelente anfitrión, no puede ser menos si se esta casado con Cecilia. Pero siempre, por más distendido que se encuentre el ambiente, en algún momento, nos da para hablar de cosas serias. Estoy distraído proveyéndome de algunos pasapalos, Ricardo es el centro de la atención, lo veo leyendo con atención un papelito escrito a mano con su letra. Expresa una profunda critica a las políticas asistencialistas que han caracterizado a todos los gobiernos de Venezuela desde Gómez.
Lo que plantea Ricardo es muy simple, pero de consecuencias muy profundas y complejas. La pobreza se encuentra en la imposibilidad de los individuos de valerse por si mismos y por tanto de proveerse de los medios de subsistencia a partir de su trabajo. Su planteamiento surge de la doctrina de la iglesia, entiende Ricardo que la pobreza no es un don, sino una consecuencia inevitable de la injusticia creada por el hombre en su libre accionar. Pero el hombre debe ser libre, puesto que Dios es libre, por tanto cada persona con posibilidades debe asumir un puesto en el combate a la pobreza.
Pero para Ricardo, la solución a la pobreza no se encuentra en el paternalismo estatal.. Un pueblo mayoritariamente pobre es dependiente de quienes lo mantienen. Si para Marx el capitalismo era alienante y los asalariados terminaba siendo “esclavos” de los dueños del capital, en los países socialistas “los pobres” son alienados por el Estado. La pobreza no se soluciona, ni con viviendas, ni con alimentos entregados gratuitamente. Los programas de combate contra la pobreza, lo que buscan más que sacarlo de su situación, es mantener a los pobres “contentos” y sumisos con las dádivas que reciben, pero creciendo en número. Ricardo siempre me hace reflexionar, y ciertamente comparto su criterio ahora que se exalta la pobreza desde los que se aprovechan de ella. Solucionar la pobreza significa dar a los pobres, herramientas de formación y capacitación para el trabajo. Esperare otra conversación y quizás reciba otro papelito que me sirva para seguir escribiendo mis artículos.

domingo, 21 de septiembre de 2008

LOS BENEFICIOS DEL LITIO EN LA POLITICA EXTERIOR VENEZOLANA


Ciertamente el tema de la salud mental en Venezuela se esta convirtiendo en un problema de salud pública. Los ciudadanos arrinconados en sus casas por el miedo a los malandros tal como lo revela la encuesta realizada por el Observatorio Venezolano de la violencia, superan el 60%. Los telespectadores “disociados” pegados frente a las pantallas de Venezolana de Televisión o de Globovisión también merecen atención, por el grado de paranoia ante la invasión gringa o la pretensión del gobierno de quedarse con la patria potestad de los hijos de los venezolanos. Ante el grito de Diosdado Cabello de “Chávez los tiene loco” tengo que reconocer que en algo tiene razón, pero tampoco hubiera estado muy desacertado si hubiera gritado “Chávez nos tiene loco”, porque en el fondo son dos maneras de expresar la misma locura, el miedo o el fanatismo irracional.
Ya que entro al tema de la salud mental, me tropiezo con un artículo de Wikipedia sobre los beneficios de las sales de litio en la profilaxis de la depresión y la manía del trastorno bipolar. En su etapa de manía las personas que sufren del este trastorno comienzan a manifestar los siguientes síntomas: euforia e irritabilidad, incremento en sus actividades y cualidades tanto físicas como mentales, verborrea y necesidad de dormir disminuida. La persona suele distraerse rápidamente y puede manifestar e incluso llevar a la práctica ideas irreales, grandilocuentes y sobre - optimistas. Las facultades sociales se ven disminuidas, y las ideas poco prácticas suelen llevar a indiscreciones de toda índole.
Escucho un mitin dado en Puerto Cabello, y la persona que habla, por casualidad comienza a manifestar los síntomas descritos en el párrafo anterior. Las consecuencias de un discurso donde proliferaron las expresiones escatológicas son la expulsión del embajador de Estados Unidos en Venezuela y la amenaza de no vender más petróleo al Imperio, cueste los que les cueste a nosotros, los que vivimos de esa venta. Entiendo que los efectos del maletín de Antonini y los líos en que se mete Evo, exalten los ánimos, pero para cuando esas cosas pasen y especialmente antes de tomar decisiones, sería muy conveniente tomarse una dosis de sales de litio.

EL PRIMER PITIYANQUI


En 1831, Alexis de Tocqueville un joven estudioso francés junto con Gustave Beaumont viajo a la joven nación de los Estados Unidos de América. Su misión era el estudio del sistema penitenciario y analizar su posible aplicabilidad en su país de origen. La tarea fue cumplida y publicada un año después. Pero más allá del trato que se les daba a los prisioneros, lo que más llamó la atención del francés de los americanos fue la manera como los ciudadanos se relacionaban entre ellos y las instituciones gubernamentales. Percibió que a pesar de ser Francia el país de la revolución, era en Estados Unidos donde los principios de libertad e igualdad pregonados por ésta tenían una acogida real en la vida cotidiana de sus habitantes.
Sus vivencias durante su estancia en este país, lo motivo a escribir lo que sería uno de los libros fundamentales de la teoría política “La Democracia en América”. En ella Tocqueville describe como funcionan las instituciones americanas y encuentra que los Estados Unidos representaba el ejemplo avanzado de democracia y de cultura igualitaria.
Para Tocqueville el igualitarismo propio de la vida estadounidense se convertía en un factor positivo para la instauración y la defensa de la democracia como régimen político. El pueblo nombra directamente a sus representantes, a quien hace la ley y a quien la ejecuta. Es pues, el pueblo quien dirige aunque la forma de gobierno sea representativa (es el gobierno de la mayoría).
Con respecto a la igualdad observa Tocqueville lo siguiente “en varias ocasiones grandes señores fueron enviados a Norteamérica, en donde intentaron establecer la jerarquía de rangos pero pronto se dieron cuenta de que allí se rechazaba absolutamente la aristocracia territorial”
Llama la atención de Tocqueville que “en los Estados Unidos hay pocos ricos; casi todos los norteamericanos tienen necesidad de ejercer una profesión y esto exige un aprendizaje. Para ello, la educación está al alcance de todos. Por otra parte, la mayor parte de ricos comenzaron siendo pobres que generalmente comenzaron a trabajar desde los quince años”.
Las instituciones que asombraron a Tocqueville, fueron los principales elementos que convirtieron a los Estados Unidos en la potencia que es hoy día. La prosperidad de su economía y la seguridad que no serán discriminados fue y sigue siendo una fuente de atracción de inmigrantes que desean un mejor futuro que lo considera vedado en su país de origen.

BENCHMARKING INVERTIDO


Para beneficio de quienes no conocen el término, benchmarking refiere a un proceso de mejoramiento que utilizan las organizaciones a partir de las mejores prácticas desarrolladas por otras empresas, con las cuales ellas se comparan. Las primeras experiencias ocurrieron en la década de los ochenta cuando los japoneses invadieron los mercados donde los americanos eran líderes, y llevó a éstos a tratar de imitar a los japoneses en cuanta cosas hacían. A alguien se le ocurrió que la razón del éxito japonés se encontraba en los círculos de calidad y comenzaron a pulular en las empresas americanas. Luego otra persona dijo que era la calidad total desarrollada por Deming, y se volcaron a realizar experimentos de calidad en sus negocios. Hasta que uno de ellos se dio cuenta, que el tema era copiar lo que alguien hacía bien y lo llamo Benchmarking.
El Benchmarking se convirtió junto con la reingeniería en la moda gerencial de los noventa. Conseguir la empresa líder de un mercado, adentrarse en ella, ver lo que hacía diferente y tratar de aprender, formo parte del quehacer gerencial y aún es utilizada por gerentes promotores del cambio y representa el pan de cada día de algunos consultores de gestión empresarial, siempre con el ánimo de conseguir el anhelado éxito empresarial.
En el caso de Venezuela, con algunas peculiaridades parece que Venezuela también desea utilizar el benchmarking, pero con algunas variantes. En lugar de ubicar las mejores prácticas, busca las peores. En lugar de imitar los ejemplos que han permitido hacer próspero a los pueblos, como Canadá, Suiza, Finlandia, Irlanda o Chile, buscan las experiencias que peores resultados han tenido en la prosperidad de los pueblos. Tomar como ejemplo la experiencia soviética o cubana, la Bielorrusa o la Iraní adaptada al peculiar estilo de la revolución venezolana, que si no causa más daño es por la ineficacia de sus ejecutores.

jueves, 4 de septiembre de 2008

SITIADA

Gríngolas ideológicas o acumulación de poder. Cualquiera sea la razón, la empresa privada esta sitiada por un gobierno que parece no querer descansar hasta acabar con ella. Realmente no me importaría mucho el tema, sino fuera porque con la destrucción de la iniciativa privada se acaba la prosperidad de los venezolanos, incluso hasta la de aquellos conectados burocráticamente con el poder.

La gríngolas ideológicas tienen su exponente en el nuevo comisario del régimen, un señor de apellido Samán que disfruta confiscando arroz y que al no entender nada de economía, cosa en la que acompaña a todos sus amigos de gabinete, ni de logística, piensa que se la come multando a Empresas Polar porque un día al visitar un almacén de esta empresa, en lugar de Mavesa, encontró margarina Chiffon.

La gríngolas ideológicas, parte de dos axiomas, uno los empresarios son avariciosos y egoístas, por naturaleza y en ello pudiéra tener algunas coincidencias, incluso con el padre del liberalismo Adam Smith; el segundo es que los consumidores son débiles mentales e inmaduros, que cambiarían terrenos por espejitos. Por ello requieren un estado que no solo proteja a las personas de los “malos” comerciantes, sino a su vez que les obligue a tomar “buenas” decisiones. Una falsa y peligrosa creencia, que los valores de las personas que eventualmente están en el poder, son los mismos valores que deben tener los ciudadanos en sus decisiones cotidianas.

Esta creencia es la fundamentación de los regímenes totalitarios. Alguien cree haber llegado a “la verdad”, o bien porque descubrió a Cristo, o a Carlos Marx, o llego a ella en sus reflexiones presidiarias y al llegar al poder comienza a crear un régimen que obligue a las personas a pensar como él y a construir un sistema donde el pensamiento individual y la iniciativa privada, sencillamente estorban. La planificación económica, la propiedad del estado de los medios de producción y la reducción de los márgenes de libertad de los empresarios se convierten en el medio de la dominación política, muy conveniente para mantenerse en el poder, desastroso para el progreso social y la felicidad de los individuos.