miércoles, 30 de abril de 2008

BIENVENIDOS


Si alguna ojeriza causan los ricos, es a los poderosos. Por una razón, el dinero genera poder, así como el poder también puede generar dinero. Esto los conduce a que sean competidores naturales. El control social requiere una sociedad pobre, con muchos mendigos esperando la dadiva gubernamental. Gente que su subsistencia no dependa de un trabajo digno, sino del subsidio que venga desde el gobierno y garantice sumisión. El único problema es que no hay gobierno, que pueda garantizar por si solo, una vida decente para todos los ciudadanos a través de las transferencias gubernamentales, además que elimina los incentivos sociales para la producción social.

Se puede entender, las desviaciones éticas que puede producir la búsqueda del dinero. No dejan de ser parecidas a las que genera la búsqueda de poder. Si por dinero la gente mata, por poder también. Pero el dinero permite que las personas puedan dignificar sus vidas. Permite el acceso a los bienes materiales que sin ello estaría vedado.

Una sociedad libre, donde la gente puede dedicarse a la actividad que desea, respaldada por una sana economía de mercado, es mucho más próspera que una economía cercenada por los controles gubernamentales. Y la razón es que la gente para ser rica o sencillamente para tener una vida cómoda, entrega a la sociedad sus esfuerzos, inteligencia y creatividad. Como muestra pueden observar las grandes diferencias en el desarrollo de las artes en los países libres y en las economías controladas.

Así que a aquellos que quieran tener una vida próspera fundada en el trabajo y en la dignificación de sus oficios, aquellos que deseen como todos en la vida tener un futuro garantizado, y no depender de una pensión gubernamental, les invito a tomarle la palabra del presidente para abandonar las filas del “proceso”. Aquí serán recibidos con los brazos abiertos y dejaremos allá solamente a quienes desean hacerse ricos, a través de la corrupción.

martes, 22 de abril de 2008

LA VIVEZA CRIOLLA Y LA CONCIENCIA MORAL


En la vida pasan cosas buenas y uno debe ser agradecido. Así como nos lamentamos cuando pasan cosas malas y la expresamos con la frase “que hice yo para merecer esto”, por lo general la gente no agradece cuando la suerte nos toca. Aprovecho la ocasión para agradecer públicamente una de las cosas buenas que han pasado en mi vida y es haber compartido mis estudios de ciencias políticas con un grupo de excelentes y brillantes compañeros, y entre ellos, destacaba por su buen humor y espíritu solidario, Laureano Márquez. Cinco años compartiendo con él, me permite conocerlo algo y poder hablar de él. De Laureano se puede decir que su ingenio, capacidad analítica y habilidad para hacernos sonreír a partir de su análisis de la situación nacional solo puede ser comparado con su inocencia. Como buena gente que es, parece incapaz de percibir el mal en otras personas. Laureano posee una fe infinita en la humanidad. Siempre fue así y creo que siempre lo será. Que Dios lo bendiga.

Muestra de ello lo tenemos en su reciente artículo: “Radiografía de la viveza criolla” el cual fuera publicado en Tal Cual del día viernes 18 de abril. Allí Laureano con su brillante pluma hace un descarnado análisis de una de las peores “endemias” del venezolano, “la viveza criolla”, o esa peculiar manera de actuar a través del cual, todos colocamos el bien particular por encima del bienestar general. Laureano, hace un brillante diagnóstico de los síntomas y aunque no lo dice, el lector intuye las consecuencias de la viveza criolla. La viveza o poca disposición a cumplir las normas, son esenciales para el desarrollo y progreso social. Sin ellos aumentan los costos de transacción, porque nadie puede confiar en nadie, y por tanto, salir de una situación de atraso o desarrollo se hace, si no inviable, al menos muy costosa.

Pero en ese momento, aparece Laureano el inocente y propone la cura a la enfermedad. Señores hay que portarse bien. Debemos ser buenos niños y no colearse en las colas, porque eso es malo. Si quieres el pasaporte y este te lo prometen en dos meses, no hay que mojarle la mano al funcionario porque es feo, etc., etc. Pues lamento disentir de Laureano, porque el combate a la viveza criolla no es un problema que sea solucionable, solamente desde una óptica moral. Hoy hay menos vivos en evasión de impuestos, gracias a Ignacio Moreno León, el creador del Seniat y a Vielma Mora. En Barquisimeto, la gente dejo de “comerse” la luz roja de los semáforos, cuando a una gobernadora le dio por meter presos a esos vivos.

Desgraciadamente hay que reconocer una triste pero realista frase de Gonzalo Barrios, en la cual la gente roba, porque no hay razones para no hacerlo. Así que la solución, además de lo que se pueda hacer en los procesos de socialización en las escuelas, es sencillamente mano dura contra los infractores, multas a quienes incumplan las leyes de tránsito, cárcel para los corruptos y castigo severo al tráfico de influencia.

Porque mientras la sociedad premie al vivo, permitiendo que disfrute de los beneficios de la viveza, siempre habrá vivos. Solo en la medida, que la viveza genere costos y el respeto a las normas beneficios, es que se podrá aumentar la conciencia ciudadana.

domingo, 13 de abril de 2008

HABLAR CON LA BURGUESIA


Si la semana pasada salude y refuté la tesis del referéndum educativo, hoy no se puede dejar pasar la loable idea de hablar con “la burguesía”, porque como dice por allí, hablando es que se entiende la gente. Así que desde ese punto de vista nada hay que criticar, aunque en el ínterin, al gobierno le de por expropiar a las cementeras, a SIDOR y militarice 30 haciendas productoras de caña de azúcar.

El problema, más allá del doble discurso, es que las formas de expresión delatan que algunos personajes no han salido de un marco ideológico que se creía superado iniciado el siglo, dado los fracasos de sus gobiernos. Me refiero a los socialismos reales y el pensamiento marxista. Como supongo que hasta los momentos los lectores, se preguntaran hasta donde quiero llegar, paso a explicar.

El término burguesía, es usado básicamente de dos maneras: de manera popular para referirse a un rico, no dejo de recordar a Buñuel y su obra El Discreto Encanto de la Burguesía y del cual al decir de Lenin, le envidiaba el vino y sus mujeres; o en tono pseudos-científico para señalar en la sociedad capitalista a la clase dominante, poseedora de los medios de producción. Esta posesión le permite a los burgueses explotar a los proletarios, es decir a aquellos que solo poseen para vender su fuerza de trabajo para su subsistencia. Este concepto de burguesía, fue introducido por Marx en sus escritos, y muy especialmente explicado en El Manifiesto Comunista, allí no deja de reconocer su papel de vanguardia en la transformación de la sociedad feudal a la sociedad capitalista, pero que terminada su tarea, no queda otra alternativa que dar paso a la sociedad socialista, quien tendrá a su vez en los obreros a la clase emergente.

Para Marx la historia está marcada por la lucha de clases y desde este punto de vista, la burguesía para mantener sus privilegios, siempre se enfrentaría a los obreros y constituiría por tanto en un freno al progreso.

El tema esta claro, no se va a hablar con el empresariado, se va a hablar con la burguesía. El lenguaje es provocador y denota una intención, hay que hablar con el enemigo, buscar una tregua, bajo el chaparrón de la baja popularidad y mientras algunos de los problemas se resuelve. Pero entiéndase, se podrá llegar a algunos acuerdos, pero al final, el burgués es el enemigo. Creo que con expresiones parece que queda claro cual es el sentido del socialismo de siglo XXI y el aporte de Marx en su acervo doctrinario.

domingo, 6 de abril de 2008

REFERENDUM EDUCATIVO O CONSENSO SOCIAL


¿Es conveniente utilizar el mecanismo del Referéndum revocatorio o consultivo, para aprobar una propuesta curricular para la educación básica? La pregunta ronda en mi cabeza. Es una jugada astuta; ¿Quién puede negarse a un mecanismo de consulta popular, a la máxima expresión de la democracia participativa? Solo que el tema no es tan sencillo. Evidentemente, es una alternativa mejor que la imposición unilateral, como pretende o pretendió realizar el gobierno, y que prendió las protestas de las comunidades educativas a lo largo del país, y se convirtió en el principal tema de la agenda pública, luego del caso Reyes.

Escribimos en un artículo anterior en que las reformas curriculares anteriores si generaban problemas, eran fundamentalmente de carácter técnico, puesto que nadie objetaba los valores que se encontraban de fondo, la educación de un ciudadano para la construcción de un país moderno. Y notamos también, que en el caso de la reforma actual, si se percibía un conflicto de valores, puesto que era el diseño de un currículo con valores “socialistas” que contrastaba con las creencias de muchas de las familias venezolanas.

La propuesta es que “la oposición”, como si fuera un tema partidista, expusiera su propuesta de reforma y esta sea votada en referéndum contra la presentada por el gobierno. Esto tiene al menos dos dificultades severas, por una parte ¿Si la propuesta gubernamental fuera derrotada, podríamos confiar que el ejecutivo implante una propuesta con la que no congenia? Por supuesto que esto sería motivo de muchas dudas. ¿Y si fuera victoriosa? ¿Aceptaría un católico el aborto, solo porque fue aprobado en un referéndum?; es decir para que se entienda el ejemplo, ¿Aceptarían las familias y los docentes educar a sus hijos sobre temas con los que disienten por sus creencias y principios?

Saludo la apertura presidencial. Son nuevos tiempos y el país requiere reencontrarse. La discusión del currículo es una buena oportunidad, no para que haya ganadores y vencidos en una contienda electoral, sino para encontrar los nuevos consensos y los valores compartidos que requiere el futuro de Venezuela.

martes, 1 de abril de 2008

EL ESTADO ANOMICO


Cinco de la mañana y hay que ir a Caracas. El director nos espera a las nueve de la mañana y se cree que a una velocidad promedio de noventa kilómetros por hora el trayecto no debe durar más de dos horas. Si se agrega el tiempo del tráfico de Caracas y la parada obligada en Pare Stop para el desayuno de arepa con queso crinejas, parece haber tiempo suficiente.

Lo único con que no se cuenta, es con un grupo de vecinos a quienes les dio por trancar la autopista pidiendo solución porque en su barrio no llega el agua desde hace una semana; o porque no tuvieron mejor ocurrencia que irse a vivir en una zona ribereña al Lago de Valencia, en un área que por supuesto no contaba con los permisos para su habitabilidad y que el Lago, antojoso él, con cada vez más frecuencia, inunda sus viviendas.

La radio advierte que a unos facinerosos les ha dado por robar a la gente que se encuentra en la cola y que tienen la mala suerte de no contar con aire acondicionado en sus vehículos. Me asomo y veo las muestras de una invasión. Casas recién construidas en tablas y cartón y con banderas de Venezuela y afiches de Chávez, para garantizar que no serán sacados por la fuerza pública, a pesar que los terrenos son o eran propiedad privada.

El periódico llama la atención que en lugar de la cola, a unos malandros que llaman Los Sanguinarios les había dado por poner obstáculos en la vía y a las víctimas se les asaltaba y violaba. El hecho se notaba por que una señora había fallecido como consecuencia de un accidente provocado. A pocos metros días antes una poblada había linchado a un señor a quien confundieron con un asesino, mientras la policía no atendía el asunto, porque estaban cuidando el abasto del Portu, que para eso pagaba.

Mientras esto ocurre, Chávez amenaza con una batalla campal contra la corrupción. Pero mientras su gobierno demuestra cierta eficacia su celo para evitar y sanciona el incumplimiento de los deberes formales para con el SENIAT, se muestra incapaz de remediar la corrupción en MERCAL. Parece que al final nunca tuvo tanto poder.

La cola no avanza, por lo menos en la vía, porque en las islas unos vivos, entre ellos unas patrullas policiales atraviesan raudos burlando a los carros que pacientemente están en la vía, y algunos más osados intentan atravesar la vía en sentido contrario, esperando que algún carro no acabe ni con su viveza, ni tampoco con su vida.

Mientras tanto, miro el reloj que marca las once de la mañana, pienso en la cita perdida, las disculpas del caso, que me perdonen por algo que no hice y que me espera la semana que viene, donde llegaré, porque en lugar de las cinco de la mañana, saldré el día anterior.