sábado, 14 de junio de 2008

EL PARETO DE CLODO


El teléfono suena. Una recepcionista atenta responde el teléfono y atiende amablemente. Le dice que tiene que esperar, porque el Presidente se encuentra ocupado en la otra línea. Al final contesta, y la conversación se inicia con los saludos rituales y las bromas de cortesía por delante. Al sentir que el Presidente estaba un poco incómodo, no le queda más remedio que entrar en materia:

- Disculpe Jefe, resulta que estoy un poco confundido con su orden. Entiendo que quiere inhabilitar a Leopoldo y Enrique, y unos cuantos más que pudieran echarnos vaina en noviembre, pero estoy un poco confundido, es que si ellos fueran los únicos, van a pensar que es una confabulación política y no un simple castigo administrativo y usted sabe, que dirá Globovisión, le estaremos dando excusas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

- Y me llamas para eso…es que tú crees que no tengo nada que hacer… Mira chico, hay que tener una lista grande, que la gente piense que trabajas, que has investigado hasta la más misérrima junta parroquial que existe en Venezuela.

- Si mi jefe. Pero hay que salvar las apariencias. Creo que voy a tener que inhabilitar a algunos compatriotas. Y no tengo idea, porque a la chiquita, además de ser más gente en el gobierno, si a ver vamos, son tan corruptos como los cuarto-republicanos.

- Clodo, Clodo, hasta cuando voy a tener que decirte como hacer tú trabajo, invéntate una como la de Pareto.

- ¿Pareto? ¿Y quién es ese?

- Cuéntame, ¿Tú sabes de algo? Me refiero al principio de Pareto, el 20:80. Me entiendes. Si la oposición tiene el 20% de los cargos públicos de este país, debe tener el 80% de las irregularidades administrativa. Por cada 8 de oposición, pones 2 compatriotas, que por cierto, procura que no sean lo que nos interesa para noviembre, así que nada de autogoles, ni Diosdado, ni Jessie, ni a Aristóbulo, ni Vielma.

- Ah entiendo. Hago un lista de cien, ochenta escuálidos y veinte compatriotas.

- Por fin estas pensando, pero no tiene porque quedarte tan corto. Acuérdate que tiene que dar la impresión de que trabajas. Por lo menos cuatrocientas.

- Creo que entendí Jefe. Ya mismito me pongo a trabajar.

- Ya era hora.

lunes, 9 de junio de 2008

PRIMARIAS ROJAS ROJITAS


Legitimación del dedo

No existe nadie al interior del PSUV que ose criticar las decisiones de su máximo líder. Esto no es raro, cuando existen líderes y seguidores. Los seguidores esperan la luz del líder que les resuelva sus propias confusiones. Un amigo, fiel seguidor de Caldera, esperaba el discurso del ser que admiraba para poder opinar y por supuesto argumentar que lo que Caldera postulaba era lo que el mismo pensaba. Tanto ocurre con los militantes del PSUV, quienes esperan ansioso saber que dirá el líder, no vaya a ser que ellos se equivoquen, puesto que el Comandante, jamás.

Así ellos, nunca criticaron que fuera Chávez quien designara los candidatos para los cargos de elección popular desde el año 2000. Pero las apariencias hay que cumplirlas y las críticas a la política del dedo se dejan colar, incluso entre sus seguidores. Conocedores de la influencia de Chávez, el trabajo de los militantes era distinguir entre los candidatos quienes eran los beneficiados de la sombra protectora de Miraflores y quien lo interpretaba mejor.

Si al final algunos de los candidatos fracasaran en noviembre, y al parecer pueden ser varios, la culpa no será del dedo, sino de los militantes que no supieron descifrar correctamente los deseos del líder.

La influencia mediática

Los números no cuadran. La popularidad aunque mengua y oscilante, sigue siendo importante, pero no se traslada fácilmente a las regiones y ciudades. El escenario era delicado, porque al final teme que si la derrota es grande vayan por él. Así que refuerza las regiones con candidatos rankeados nacionalmente, Vielma Mora a Táchira, Julio Silva a Carabobo, Adam Chávez en Barinas, Aristóbulo Isturíz para la Alcaldía Mayor, Jorge Rodríguez para la Alcaldía Libertador, Jessy Chacón para la Alcaldía Sucre de Miranda, mientras mantenía a algunos gobernadores que no hubieran fracasado de manera importante, Diosdado, Rangel Gómez, Aguilarte, ¿Tarek?.

Mantiene los principios de la competencia y de la mercadotecnia política. Marcas conocidas cobijadas bajo el paraguas de la Marca Chávez, suficientemente publicitadas por los medios de comunicación públicos y privados en estos diez años de la llamada Revolución.