martes, 9 de diciembre de 2008

LA TAREA INMEDIATA


LA INNECESARIA DISCUSION FORMAL

Disculpen el cinismo, pero en política solo tienen razón los ganadores. Si esto suena Maquiavélico es porque lo es, puesto que esta máxima puede colegirse a partir de la lectura de El Príncipe de Maquiavelo. Y créanme, los gobiernos autoritarios son los más proclives a aceptar esta práctica. Como lo sabe cualquier director técnico de futbol, más importante que el jogo bonito es el resultado, y no importa si este fuera conseguido por un penal dudoso en el tiempo de descuento, si el equipo gana lo demás no importa. Esta discusión la traigo a colación debido a la puesta en agenda de la propuesta de enmienda constitucional para la reelección de manera indefinida del cargo de Presidente de la República.
Como cualquier observador de la realidad institucional de Venezuela pudiera concluir, los poderes en Venezuela están, de una manera u otra, subordinados al Ejecutivo Nacional. La única fisura en este andamiaje de poder se encuentra en el sistema tecnológico del CNE, que permite que voto a voto, pueda demostrarse, quien gano y quien perdió una contienda electoral. Por tanto, resulta ocioso la discusión sobre si la enmienda es constitucional o no. Ciertamente no lo es, pero intuimos que el TSJ con la anuencia del “poder moral” proclamará su constitucionalidad.

Y ENTONCES

Ante este panorama no queda otra alternativa que activarse para enfrentar electoralmente la enmienda constitucional propuesta. Tal como se enfrentó a la reforma, el trabajo debe hacerse en los barrios, en las calles, en todas las comunidades. Apoyarse en lo que siente la gente y sus aspiraciones democráticas. Enfrentar la arbitrariedad con votos. Defender la alternabilidad con un nuevo paseo por las mesas de votación. Hubiéramos deseado una navidad en paz, pero como el enemigo asedia, los que nos atrincheramos en el frente de la democracia debemos mantener el ritmo de quienes, sencillamente desean, el poder perpetuo.

No hay comentarios: