Te necesito vivito y coleando. No me importa que tú seas el gran causante de los males del mundo y que gracias a ti los hombres se hayan convertido en unos insensibles que no les preocupa la miseria humana sino el metálico en sus bolsillos. Pero entiéndeme estoy tratando de enrumbar a mi país por una revolución socialista y necesito de tus verdes dólares para financiarla. Ahora los tiempos son otros, no puedo mantener este régimen a punta de bayonetas como hicieron mis antecesores en estos menesteres, Lenin y Stalin, Fidel o Mao. Ciertamente lo intente un 4 de febrero, pero las cosas no se dieron como la planearon. Mejor así porque ese día aparecí en la tele y me convertí en el protagonista de esta película. No Joel Acosta, ni Urdaneta Hernández ni Arias Cárdenas, yo me erigí como el líder de la revolución. Pero me estoy desviando del tema. No sabes que broma me está echando tu crisis. Te aseguro que a 40 dólares el barril de petróleo, es poco lo que se puede inventar. La revolución se mantiene, mientras yo sea un tipo chévere que regala dinero. Hay unos programitas sociales que no creo que conozcas, las misiones. Para mantenerlas hay que pagar médicos y educadores y como son cubanos, te aseguro que no irán en barcas a fastidiar a tu imperio. A ellos los tenemos controladitos, le quitamos sus pasaportes y se lo prestamos solamente para que cobren en las taquillas del Banco Industrial.
También hay que importar comida, ten en cuenta que la burguesía criolla se inmolo por querer ir en contra del proceso. Son tan malvados que prefieren perder dinero para que yo me friegue. Pero yo confío en Obama y en Merkel, tus médicos de cabecera. Se que te vas a mejorar. De hecho para acomodar las cosas le dije a mi pueblo que voy a pedir prestado unos realitos a los banqueros de acá, sabes, todos buenos amigos y que se los pagaré en unos añitos, cuando tu ya estés sanito. Para poderles cumplir tienes que mejorarte, con un barril a 70 dólares creo que podre estar mejor. Así vivimos los dos y seguimos jugando a que tu eres el malo que hace dinero y yo el bueno que se preocupa por los pobres del mundo.
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